Rescatando a las pioneras

Rescatando a las pioneras pretende recobrar del olvido a mujeres que fueron pioneras en la lucha por la igualdad y que, además, se atrevieron a expresarla mediante la ficción especulativa. Muchas de ellas ya han aparecido en este blog: Margaret Cavendish (nacida en 1623), Mary Shelley (1797), Catherine Helen Spence (1825), Henrietta Augusta Dugdale (1827), Rhoda Broughton (1840), Elizabeth Burgoyne Corbett (1846), Charlotte Perkins Gilman (1860), Inez Haynes Irwin (1873) Thea Von Harbou (1888). Ahora incorporamos a esta lista a Edith Nesbit (1858)

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Edith Nesbit (1858–1924), también conocida como E. Nesbit, fue una escritora inglesa y cofundadora de la Sociedad Fabiana junto con William Morris, con quien compartía su en las ideas utópicas y u compromiso socialista. Su empeño con los valores de igualdad, justicia y bienestar social se refleja en muchas de sus obras, que abogan por una visión de comunidad solidaria y participativa. Publicó más de 60 obras que abarcan desde poesía y teatro hasta novelas infantiles innovadoras, y combinó su firme compromiso socialista con su vocación literaria.

A pesar de su importante labor social y literaria, su vida personal estuvo marcada por un matrimonio tumultuoso y difícil, que le dejó varios hijos, incluyendo algunos que tuvo su marido con otras mujeres, por la presión de este.

La invención de la “realidad mágica” y la ficción especulativa

Nesbit rompió con la tradición victoriana al introducir lo fantástico en escenarios cotidianos. Puso ladrillos pioneros en lo que hoy entendemos como realismo fantástico o ficción especulativa para el público juvenil, al presentar niños reales enfrentados a sucesos mágicos y describir sus reacciones con una profundidad emocional sorprendente.

De esta obra fantástica infantil destaca la llamada “Trilogía del Psammead”, formada por los libros Five Children and It (1902), The Phoenix and the Carpet (1904) y The Story of the Amulet (1906). En esta trilogía un curioso arenque mágico llamado Psammead concede deseos a un grupo de hermanos, mostrando las divertidas consecuencias y explorando temas como la responsabilidad y la empatía hacia otras épocas y culturas.

Otra obra relevante en la ficción especulativa de Nesbitt es The Magic City (1910). En ella, el joven Philip construye una ciudad en miniatura con objetos domésticos que cobra vida de forma mágica, transportándolo a Polistarchia, un reino donde debe cumplir “siete grandes hazañas” para demostrar su valía. La obra explora el heroísmo, la responsabilidad y la cooperación entre niños en un entorno fantástico, alineándose perfectamente con las preocupaciones de la ficción especulativa y el realismo mágico que Nesbit empezó a desarrollar en sus relatos.

Su vínculo con el feminismo de la primera ola

Aunque hoy se celebra justamente su innovación literaria, la relación de Nesbit con el movimiento feminista fue compleja. En 1884 ayudó a fundar la Sociedad Fabiana, articulando en sus ensayos y, en Baladas y líricas del socialismo, expresó un deseo de transformación social que a menudo daba voz a la igualdad de géneros.

Sin embargo, mostró cierta reticencia a apoyar campañas sufragistas y a las corrientes más radicales de la “Nueva Mujer”. Rechazó apoyar el voto femenino y satirizó a las sufragistas en algunos relatos infantiles. Y en 1908 ofreció la polémica conferencia Las discapacidades naturales de la mujer, defendiendo una visión tradicional del matrimonio y la familia.

Su postura ambivalente surgía de la creencia de que la lucha socialista debía priorizarse sobre las demandas específicas de género y del temor de que la concesión del voto a las mujeres contribuyese al refuerzo de los partidos conservadores. Aunque esta creencia resultaba equivocada, tuvo un largo recorrido; incluso estuvo presente en debates sociales y políticos sobre el voto femenino durante la Segunda República.

El reflejo de sus ideales en los protagonistas

Los personajes femeninos en las obras de Nesbit muestran una sorprendente autonomía para su época. Niñas curiosas, ingeniosas y decisivas, capaces de resolver puzzles, liderar aventuras y cuestionar las normas establecidas por los adultos. A través de ellas: la autora subvierte el estereotipo de “ángel del hogar”, presentando niñas que sueñan con el mundo más allá del salón familiar; introduce modelos de cooperación y solidaridad que trascienden las barreras de género. Y plantea dilemas morales que refuerzan la idea de que la capacidad de decisión y reflexión no es patrimonio exclusivo de los hombres.

Legado y vigencia

El influjo de Nesbit llega hasta autores contemporáneos como C. S. Lewis, Diana Wynne Jones o J. K. Rowling, quienes reconocen haber bebido de su mezcla de lo ordinario y lo imposible. Su valentía al entrelazar política, derechos de la mujer incipientes y aventuras mágicas sigue siendo un punto de referencia para autoras que quieren explorar la fantasía con sentido un sentido social profundo.