Estamos de enhorabuena: por fin en español. La editorial Consonni acaba de publicar la extraordinaria utopía feminista «Mujer al borde del tiempo» (1976) de la reconocida novelista y poeta norteamericana Marge Piercy. Y traducida por Helén Torres especializada en la obra de Donna Haraway.
Su obra poética y novelística se fundamenta en el activismo social y político, en el feminismo, y también en el judaísmo espiritual del que ha reivindicado a lo largo de toda su vida. Nació en Detroit en 1936 en un barrio de clase trabajadora marcada por la tensión racial. El abuelo de Piercy, un trabajador sindical, fue asesinado mientras organizaba trabajadores de panadería.
Su adhesión al judaísmo le vino sobre todo de su abuela Hannah, que hablaba yidish. Un elemento central de sus compromisos con el judaísmo y el activismo político es el conocimiento del Holocausto a través de su abuela que era de origen lituano.
Fue la primera de su familia en asistir a la universidad tras obtener una beca por sus poemas. Se casó tres veces, siempre con hombres judíos (“Casarse con un hombre es bastante confuso. Sentí que un matrimonio mixto era más de lo que yo personalmente podía manejar”), pero nunca tuvo hijos.
Marge Piercy es una destacada activista social, muy implicada en las luchas contra la guerra de Vietnam y luego contra la guerra de Irak. Participó activamente a fines de la década de 1960 en la Sociedad de Estudiantes para una Sociedad Democrática (SDS) y en la Nueva Izquierda. Es además una influyente voz feminista en Norteamérica muy reconocida en el movimiento. Durante años ha participado en el WIFP (Instituto de Mujeres para la Libertad de Prensa).
Piercy ha publicado quince libros de poesía y dieciséis novelas, así como sus memorias, Sleeping with Cats, y ha sido incluida en más de doscientas antologías. En sus ensayos, ha analizado con frecuencia el papel de la utopía y la ciencia ficción en el feminismo.
Escribió por ejemplo en 2005 «la razón por la que mucha gente escribe ficción especulativa es en parte porque si no puedes imaginar las cosas de otra manera, todo lo que puedes exigir es más de lo mismo, más McDonald’s, más todoterrenos, más carreteras, más centros comerciales – esto es todo lo que puedes exigir porque es todo lo que puedes imaginar, más de lo mismo, más grande, más –. Parte de la razón por la que la gente escribe ficción especulativa es para sugerir que puede haber alternativas. La imaginación es una herramienta de liberación muy poderosa. Si no puedes imaginar otra cosa, no puedes trabajar para alcanzarla».
En una entrevista cuando se cumplieron los 40 años de la publicación de esta novela, Piercy señala la dificultad para crear utopías en estos tiempos de involución de derechos: «Las utopías feministas fueron creadas por el hambre de lo que no teníamos, en un momento en que el cambio no solo era posible sino probable. Las utopías surgieron del deseo de imaginar una sociedad mejor cuando nos atrevimos a hacerlo. Ahora, cuando nuestra energía política se dedica a la defensa de los derechos, y los proyectos que ganamos y creamos están bajo ataque, hay mucha menos energía para imaginar sociedades futuras completamente desarrolladas en las que podríamos desear vivir»[1].
Pero es incluso mas reconocida por sus poemas que exploran el ecofeminismo, el amor, la conciencia política y la espiritualidad. La escritora Leslea Newman ha dicho de ella:
«¿Cómo amo a Marge Piercy? Déjame contar las formas:
La amo como judía y feminista;
La amo como poeta y novelista;
La amo como maestra y activista;
La amo como amante de los gatos y como una mujer que ha elegido no ser madre».
Mujer al borde del tiempo (1976)
«Mujer al borde del tiempo» es probablemente una de las mejores utopías feministas de la década de los 70. Está considerada como un clásico de la ciencia ficción utópica y especulativa.
La historia sigue a Connie, una chicana de 37 años, que se encuentra recluida por la fuerza en una institución psiquiátrica. Connie tiene detrás una historia tremenda de abusos, pobreza y explotación. Y conocemos las horribles terapias que le están practicando y la vida desesperanzada y angustiosa en esa institución psiquiátrica.
De pronto, Connie se comunica con una persona –Luciente– con la que logra trasladarse -de forma no permanente- a un mundo futuro, una pequeña comunidad agrícola llamada Mattapoisett. Con incredulidad va descubriendo una sociedad idílica, casi pastoril, con una íntima relación con la naturaleza, hay tecnología con tecnología, pero usada con mesura, y la forma de gobierno comunal participativa y verdaderamente de base.
«La utopía –escribe la propia Piercy refiriéndose a esta novela– nace del hambre de algo mejor, pero depende de la esperanza como motor para imaginar un futuro así. Quería tomar lo que consideraba las ideas más fructíferas de los diversos movimientos para el cambio social y hacerlos vívidos y concretos: esa fue la verdadera génesis de Woman on the Edge of Time».
En esa sociedad han desaparecido el machismo, la homofobia, la contaminación, el consumismo y el autoritarismo. E incluso la propiedad privada.
Connie avanzada la novela descubre que la sociedad de es solo uno de los futuros posibles, porque hay otros futuros alternativos. Entre ellas uno terrible, en el que las mujeres han sido modificadas genéticamente para la sumisión total y solo se las valora por su apariencia. Los poderosos mantienen a seres humanos con el objetivo de obtener órganos de repuesto. Y las más rigurosas leyes de comportamiento rigen la vida de un pueblo sumiso a base de psicotrópicos.
Y ambos futuros están en guerra. Que prevalezca uno u otro es posible puede depender de que sigan las prácticas de electrochoque y lobotomías que están practicando en el hospital.
Estamos sin duda ante una de las más importantes obras de ciencia ficción utópica (y distópica) de la segunda ola feminista. Escrita hace 44 años pone sobre la mesa un buen número de temas que son de plena actualidad.
Para terminar, la figura de Connie me parece extraordinariamente sugerente. Se trata de una verdadera resistente y luchadora contra los tiempos aciagos que le ha tocado vivir. La novela nos plantea la importancia de la lucha. Connie, ya al final de obra, nos dice: “Ahora soy una mujer muerta. Lo sé. Pero les hice frente. No estoy avergonzada. Lo intenté”.
Pues eso.
Os recomiendo este artículo de Marge Piercy: Visiones utópicas feministas
[1] Marge Piercy, Woman on the Edge of Time, 40 years on. The Guardian, 2016 https://www.theguardian.com/books/2016/nov/29/woman-on-the-edge-of-time-40-years-on-hope-imagining-utopia-marge-piercy.