Una revolución está en marcha. Así presenta Kameron Hurley su colección de ensayos “La revolución feminista Geek”[i] recientemente publicada en España. En contraportada se nos informa que se trata de ensayos sobre feminismo, la cultura, experiencias personales, las relaciones de poder o las redes sociales. Y tal como promete no decepciona.
«Eso es lo que pretende La revolución feminista geek: inspirar a las personas que cambian al mundo. Quizás no te lo creas todavía, pero también te incluye a ti. Tu voz es poderosa. Tu voz tiene significado. Si no lo tuviera, no se esforzarían tanto por silenciarte. Recuérdalo«
Cuando Hurley nos habla de una revolución en marcha, se refiere en un primer momento a ese mundo Geek[ii], pero conforme avanzamos nos damos cuenta de que está hablando del empoderamiento de las mujeres y del avance de la revolución feminista en la sociedad.
Una revolución en marcha que se refleja en el aumento del protagonismo de la mujer en el fandom[iii]. Contra lo que podemos pensar en España, hay en EE.UU. en la última década un creciente protagonismo de las escritoras, que imaginan nuevos roles de género y estructuras sociales o familiares que rompen claramente con el patriarcado. El público aficionado a vídeo juegos está compuesto ya por el 40% de mujeres. Y las mujeres autoras de estos también representan entre el 40 y el 50%. El 40% de los escritores de ciencia ficción ya son hoy mujeres y va creciendo. También el 60% de las personas que leen ficción especulativa son mujeres. Las mujeres están ahí y nadie las puede ignorar o anular.
Pero, “al mismo tiempo que las oportunidades para las mujeres en los espacios geek han crecido, ha crecido el rechazo”. Las campañas contra la presencia y el papel relevante de las mujeres son verdaderamente feroces en EE.UU. por lo que cuenta Hurley. Lo que nos sorprende un poco a este lado del Atlántico. Estas campañas de odio a veces dan fruto y “han alejado de la Red a algunas mujeres de distintas razas, hombres de color y personas queer, trans y no binarias…”
Es paradigmática la confabulación montada en 2014 para evitar que los premios Hugo fueran a parar a mujeres. La campaña fue orquestada por hombres, conservadores, blancos, entre otros por una editorial llamada Patriarchy Press (sic) y un grupo de ultraderecha que defiende que las mujeres no deben tener derecho al voto. Sin comentarios.
Las reflexiones sobre el arquetipo de héroe presente en las narraciones de fantasía épica es uno de los aspectos más inspiradores de esta colección de ensayos.
Se necesita pararse y pensar, nos dice Hurley, para imaginar algo que no sea el arquetipo cuando surge la palabra héroe. ¿Y si el héroe fuera una mujer? ¿Qué pasaría? En las historias de Hurley las mujeres no son heroínas, son héroes, así. ¿Basta cambiarles el género? Bueno es una reflexión muy interesante que no elude. Porque al principio en sus relatos las héroes eran como hombres, pero mas “blandos” en relación a los héroes. Pero luego, se da cuenta que no basta poner una espada en manos de una mujer, porque una vez despojados de los estereotipos de la masculinidad, sus personajes destapan la podredumbre en el núcleo del arquetipo y las héroes femeninas devienen en personajes más interesantes y complejos. Y -dice- “al comenzar a explorar todo el potencial de los personajes, también las historias mejoraron”.
Es un tema recurrente en su narrativa y en sus artículos. Muchos de estos ensayos son críticas de películas sobre héroes. Debo reconocer que la crítica de la última entrega de Max Mad, que ya había visto, me ha resultado extraordinariamente sugestivo, con enfoques que, la verdad, no se me habían ocurrido.
En suma, un libro de ensayos escrito de forma muy amena y cercana, que gustará incluso a personas no demasiado aficionadas a la narrativa de ficción especulativa. Como concluye Laura Fernández en una crítica, se trata de “El libro artefacto, un auténtico festín feminista, y uno decididamente disfrutable”.
En otra crítica en su blog, Mariat señala que “es un libro inspirador, con una voz tan directa como potente, que te deja claro desde el primer momento que tú puedes ser el protagonista de tu propia historia, de tu revolución. Los ensayos son de verdad fabulosos, así que da igual si son hombres o mujeres, leedlo con la mente abierta y los sorprenderá una y otra vez”.
Llevaba tiempo siguiendo la pista a Kameron Hurley y por fin de forma casi coincidente se han traducido dos libros suyos en España. Este sobre la revolución Geek y “Las estrellas son legión”[iv]. Y espero que no sean los últimos.
Hurley nació en 1980 en el estado de Washington, pero ha vivido en Fairbanks, Alaska, Sudáfrica y Chicago. Actualmente reside en Ohio. Este itinerario vital no ha dejado marcar su vida y su visión del mundo, particularmente los dos años que residió en Sudáfrica que fueron decisivos para alimentar su compromiso activo contra el racismo.
Es una de las autoras más potentes de la literatura fantástica actual, con una presencia muy activa en las redes (ver su blog, imprescindible para aficionados, en el que se autodefine como Intelectual Badass, algo así como un “tipo duro”) y un fuerte compromiso feminista, que se muestra en el carácter de su narrativa. Ha sido merecedora del premio de la British Fantasy Society a la mejor escritora novel en 2011, el premio Hugo al mejor libro de no ficción en 2014 así como el Kitschies a la mejor primera novela.
Ha publicado dos trilogías y una novela independiente (Las estrellas con legión), además de un buen número de relatos y el libro de ensayos citado.
La primera trilogía, Bel Dame Apocrypha, se sitúa en un desierto del futuro lejano cuya tecnología está basada en los insectos y cuyas sociedades matriarcales inspiradas en el islam se encuentran en un estado de guerra perpetua. Su segunda trilogía, Worldbreaker Saga, es una fantasía épica donde todo es oscuro, amoral y violento, al estilo de Juego de Tronos, pero en la cual Hurley trata otra vez de darle la vuelta a una de las figuras literarias más comunes en la fantasía, el mito del periplo del héroe.
Hurley destaca por su narrativa comprometidamente feminista, pero oscura, frecuentemente cruel, con protagonistas siempre mujeres nada complacientes, sociedades complejas en las que los estereotipos de género son siempre cuestionados.
Tengo que reconocer que “Las Estrellas son Legión”, me ha sorprendido. Se trata de una novela en clave de space ópera, es decir en clave de aventuras espaciales. Pero con una trama que puede resultar complicada y que resulta complejo de resumir en unas líneas.
La novela posee un grado de inventiva impresionante que entronca con la más rica ficción especulativa. Se trata de gigantescas naves orgánicas, vivas, mundos en sí mismas, que forman un anillo en cuyo centro hay un sol artificial. Ella dijo en una entrevista reciente que “la solución más lógica para un viaje de larga duración [en el espacio] sería crear un organismo vivo y autosuficiente que fuera capaz de resistir distancias largas, reproducirse e incluso repararse a sí mismo”.
Estos mundos vivos padecen aquí un progresivo deterioro y podredumbre que parece imposible de revertir. En cada uno de ellos dominan familias o tribus diferentes, íntimamente ligadas a cada una de las naves, con las que mantienen una relación casi viva. Desde el principio nos introducimos en mundos que nos resultan verdaderamente alienígenas a quienes leemos. Conforme nos sumergimos en la trama descubrimos misterios y sorpresas ligados al funcionamiento y reproducción de esas naves mundo: ecologías chocantes, bosques de cristal, sistema de reciclado sorprendente y prodigioso, mares interiores, mutantes, clanes secretos con su propia mitología y supervivencia… no falta de nada de lo que irse sorprendiendo. Baste resaltar el extraño sistema de embarazo de las mujeres con trozos de recambio de las naves.
Pero lo más original y sorprendente de la novela es que son sociedades integradas exclusivamente por mujeres. Vamos avanzando en la novela y los hombres son aparecen por ningún lado. Y nadie nos explica nada desde el principio al final. Alguien sin duda con algo de mala intención calificó la novela de “lesbianas del espacio”. Pues sí, ¿y qué? contestó Hurley, que adoptó el título como alternativo para la novela.
Pero estas sociedades de mujeres no son precisamente pacíficas. Son sociedades cruelmente militaristas, terriblemente despiadadas, belicistas, clasistas y esclavistas. Las mujeres que la forman poseen todas las cualidades, buenas y malas, de la condición humana. Cualidades positivas ligadas a un fuerte empoderamiento. Pero que conviven con la crueldad, el egoísmo o la traición. Hay una suerte de deshumanización que llega hasta el extremo de considerar a las personas simple materia orgánica para alimentar a las naves-mundo.
No sé si la intención de la autora es transmitirnos que una sociedad formada exclusivamente por mujeres no vacuna contra las mas abyectas conductas del hetero patriarcado como la guerra, la esclavitud y el más estricto clasismo.
O tal vez el mensaje es que se puede construir una historia con todas las claves de una epopeya, con personajes fuertes y débiles, honrados y traicioneros, cobardes o valientes, consumidos por el odio o llenos de amor. Que tal vez el género no es tan importante y que puedes montar una historia magnífica sin esos roles.
Totalmente recomendable.
[i] “La revolución feminista Geek”, Kameron Hurtley, Alianza Editorial, Runas. 2018
[ii] Admito que el término Geek es un tanto confuso. Tanto que incluso entre los círculos de aficionados a la CF no hay mucha unidad sobre la procedencia de su uso y está en discusión lo que abarca y cuánto. Literalmente se refiere a las personas fascinadas con la tecnología y la informática, algo así como frikis del tema. Pero en EE.UU. se usa en un sentido más general refiriéndose a aficionados y autores de Ciencia Ficción -el “fandom”-, las gentes seguidoras y autoras de la Fantasía, el gótico o el terror. E incluye también todos los soportes: digital, videojuegos, películas, series, teatro o poesía, ensayos y por supuesto novelas y relatos.
[iii] Posiblemente la Ciencia Ficción sea el único género en el que los aficionados y autores interrelacionan, se organizan, forman círculos de debate o de formación de escritores, organizan Convenciones o Congresos, dan premios… Todo un mundo propio con una vida bastante intensa internacionalmente. La WorldCon es la Convención Mundial de ciencia Ficción Fantasía y Terror. En España, la Asociación Española de Ciencia Ficción, Fantasía y Terror, organiza anualmente la HispaCon
[iv] “Las estrellas son legión”, Kameron Hurley, Alianza Editorial, Runas. 2018
Mujer, feminismo, ciencia ficción 