Mujer, feminismo, ciencia ficción

Ya hemos visto en otras ocasiones como las escritoras han jugado un papel crucial en el desarrollo de la ciencia ficción, aportando perspectivas que exploran temas de género, poder, sororidad y resiliencia. O simplemente escribiendo muy bien. Y esa participación en el género fantástico es creciente (ver por ejemplo la entrada dedicada a Kameron Hurley).

Creedme si os digo que las últimas novelas de ciencia ficción de carácter distópico, han sido mayoritariamente escritas por mujeres.

Agustina Bazterrica

Una de estas autoras es Agustina Bazterrica, que nació en Buenos Aires en 1974. En la obra de Bazterrica destacan sus novelas sobre sociedades distópicos y su capacidad para explorar cuestiones de género, éticas y morales en esas situaciones extremas, creadas como telón de fondo por catástrofes climáticas o pandémicas. Todas son particularmente inquietantes, que dejan un regusto amargo y como un puño en el estómago.

Bazterrica es una escritora que intenta volcar sus convicciones feministas en sus libros. En la entrevista en LALT nos lo explica.

F.V.G: ¿Cuál es tu relación con el movimiento feminista y cómo pensás que fue cambiando? A.B.: El feminismo me interpela en toda la vida. Creo que uno está en permanente deconstrucción y construcción, con lo cual me considero feminista, pero considero que todo el tiempo estoy aprendiendo y repensando y volviendo a pensar. Es importante seguir leyendo y actualizándose. Hay injusticias y cuestiones que me parece que hay que trabajarlas muchísimo, hay que tratarlas de manera diaria para seguir ampliando los derechos.En el fondo, todos somos víctimas y victimarios del patriarcado. Pero yo, como alguien con cierta sensibilidad, no puedo no hacer algo al respecto, desde donde sea. Entonces he leído sobre feminismo y sigo a feministas y trato de volcarlo [en mi escritura], pero nunca trato de bajar línea

Publicó los libros de cuentos «Antes del encuentro feroz» y «Diecinueve garras y un pájaro oscuro» (2020), y las novelas «Matar a la niña» (2013) y «Cadáver exquisito» (2017), que ganó el Premio Clarín de Novela. «Cadáver exquisito» ha sido traducida a más de veinticinco idiomas y publicada en Francia, Finlandia, Alemania, Inglaterra y Estados Unidos.

La trama de «Cadáver Exquisito» se desarrolla en un futuro cercano en el que una extraña enfermedad ha acabado con todos los animales. La humanidad ha encontrado una solución macabra para la crisis alimentaria: el consumo de carne humana. Marcos Tejo, el protagonista, trabaja en un frigorífico donde se procesa a los “seres,” como llaman a las personas que son criadas específicamente para ser carne de consumo. La novela sigue su vida y sus dilemas morales, explorando la hipocresía y la crueldad de una sociedad que ha perdido toda empatía.

Describe sin eufemismos los horrores del matadero que la verdad es que nos provoca una reacción de espanto. Creo ese es uno de los temas centrales de la novela: la deshumanización. Los “seres” no son considerados humanos por el resto de la sociedad, lo que permite su explotación y consumo sin remordimientos. Esta deshumanización se enlaza quizás con una crítica mordaz a la brutalidad cómo la sociedad actual trata a las personas del margen y a los animales, cuestionando la moralidad y la ética detrás de tales acciones.

A través de una narrativa vigorosa «Cadáver Exquisito» es una obra que desafía y provoca, obligándonos a confrontar cuestiones incómodas sobre la moralidad, la violencia y la naturaleza humana. No deja indiferente a nadie, pero tampoco da esperanzas en su oscuro final.

Posteriormente, en 2023 Bazterrica ha vuelto al registro de la novela distópica con «Las indignas», que tiene en primer plano a un culto religioso que somete a sus víctimas, todas mujeres, a todo tipo de torturas en un mundo arrasado después de guerras por el agua y catástrofes ambientales.

La trama gira en torno a un culto religioso opresivo, que utiliza la fe como justificación para someter a sus víctimas a torturas inimaginables. Así lo resume Carlos Sanzol en La Nación: “Un culto; mujeres sumisas y más que dispuestas a hacer lo que sea con tal de agradar a un misterioso “Él” y a una brutal Hermana Superior. Sacrificios sin más justificación que la ceguera de la fe, con mutilaciones, autoflagelaciones, caminatas sobre brasas ardientes. Un mundo postapocalíptico, donde hay lluvia ácida, viento venenoso, insectos que queman la piel de los humanos, y una feligresa que escribe, de manera clandestina, lo que les ocurre a ella y a sus compañeras dentro de una especie de convento”.

En efecto, al igual que en «El cuento de la criada», una mujer escribe en secreto un diario desde su celda en la casa donde residen las denominadas “indignas”, a las cuales pertenece la narradora. Estas mujeres deben someterse a un proceso de purificación física, psicológica y espiritual con el fin de ascender y convertirse en una “elegida” (mujeres mutiladas que tienen la capacidad de comunicarse con Dios) o la más elevada, en una “iluminada”.

Se puede leer en eldiarioar una interesante entrevista de Agustina Larrea sobre «Las Indignas» y sobre la carrera literaria de la autora.

En esta entrevista responde: “¿Se puede ser optimista incluso en momentos tan adversos?: –Claro, no es que esté todo roto o todo mal. Hay estas hermandades, hay vínculos. Y no sé si poner la palabra optimista, pero sí, lo que intento trabajar en este libro es el tema del amor como energía más potente. Y no solo el amor romántico, sino el amor que tiene que ver con la conexión con el otro humano, con los animales, con la naturaleza. Está la energía del miedo, que también es una de las energías más potentes porque con el miedo podés controlar a los demás. El miedo te hace pequeño, te lleva a lugares oscuros, de envidia, de violencia, etcétera. Pero también surge la energía del amor. Entonces, a diferencia de Cadáver exquisito, acá yo creo que hay algún tipo de esperanza. Hay luz”.

«Las indignas» es una novela impactante. Bazterrica nos muestra las extremas consecuencias de la fanatización y la deshumanización a través de una vívida narrativa. Como dice Yasmin Debesa en Universo Literario, esta obra, “nos plantea una crítica del patriarcado, el cuidado del medioambiente, las nuevas tecnologías y cómo cada decisión que va tomando el ser humano puede conducirnos a una catástrofe total”. Pero al tiempo, al contrario que en «Cadáver exquisito», hay esperanza, hay luz, que provienen de la resistencia y la dignidad de las mujeres en tiempos espeluznantes, que por desgracia podrían no estar tan lejanos.

Para terminar una recomendación, además de que no os perdáis la lectura de estas dos obras de Bazterrica. Un artículo bastante completo de Erika Natalia Nicolau titulado “Las Indignas de Agustina Bazterrica y el cuerpo de la mujer como territorio de resistencia: la hoguera que nunca deja de arder”, publicado en la revista Catedral Tomada.


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