Vonda McIntyre ha escrito la que posiblemente sea una de las obras maestras de la ciencia ficción: SERPIENTE DEL SUEÑO (Dreamsnake, 1978). Con esta novela consiguió lo tres premios más importantes de la Ciencia Ficción, el Nébula (que otorgan los escritores agrupados en la SWFA – Sciencie Fiction Writers of America), el Hugo, que otorgan los aficionados reunidos en la Convención Mundial, y finalmente el Locus, que conceden los lectores de esta prestigiosa revista. No creáis que es frecuente, son muy pocos los autores que han conseguido el triplete para la misma novela

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Vonda N. McIntyre

Nació en 1948 en la ciudad de Louisville, en Kentucky en los USA. Es licenciada en biología y genetista. En 1971 fue de las primeras escritoras que participó en el luego prestigioso “Taller de Escritores de Ciencia Ficción de Clarion (Clarion Science Fiction Writer’s Workshop)”. En 1973 publico el relato DE NIEBLA, HIERBA Y ARENA, que obtuvo el premio Nébula 1973, de cuya extensión surgió SERPIENTE DEL SUEÑO.

Con un verso de Úrsula K. Le Guin tituló su primera novela THE EXILE WAITING (1975). Su protagonista es una mujer, una ladrona furtiva con poderes empáticos que tiene que pelear por alcanzar la libertad en una tierra demolida y sin esperanza. La esclavitud es un tema de reflexión para McIntyre. Esclavitud impuesta pero también aceptada, de la que es preciso liberarse para poder alcanzar el sentido de ser humana.

A partir de SERPIENTE DEL SUEÑO, se asoció en 1979 al universo STAR TREK para escribir las novelizaciones de sus películas. También ha escrito una serie de space ópera: STARFARERS (1989-1994). Y aventuras en el universo de la Guerra de las Galaxias, ESTRELLA DE CRISTAL (1994).

En 1983 publica SUERLUMINAL, una obra menor pero abierta a una lectura feminista. Coloca a su protagonista femenina en una situación tremenda en la que debe reemplazar su corazón orgánico con un dispositivo artificial para convertirse en un piloto de Starship, una prueba ardua a través de la cual, sin embargo, logra conservar su humanidad.

Otra de sus novelas es THE BRIDE (1985) en la que el “monstruo” de Frankenstein es una mujer, y en la que de nuevo se pone de manifiesto su ideología feminista.

Luna SolQuizás en las últimas décadas no ha no ha conseguido el nivel de las novelas e historias de su primera década como escritora. Con la excepción de LA LUNA Y EL SOL (1997) una muy interesante novela histórica y de fantasía en la que un “monstruo” marino es llevado a la corte de Luis XIV de Francia y que ganó el premio Nébula. Las historias personales de la criatura marina y de Marie-Josephe, la protagonista de la novela, acaban por mezclarse, ofreciéndonos aspectos de la condición humana de plena actualidad. Como la cuestión de la reacción ante lo desconocido y ante los/las otras (la criatura marina es femenina). O la lucha por l libertad de conocimiento en época de dogmas. O, en particular, sobre la lucha de una mujer que debe buscar su propio espacio en un mundo cuyas pautas están prefijadas por los hombres. Marie-Josephe unirá su destino a esa mujer del mar, de apariencia tan monstruosa; esta, Sherzad, prisionera y enjaulada, Marie-Josephe también una hembra aprisionada en un mundo machista. A mi me pareció una novela fascinante. Para el crítico Sergio Mars, “La luna y el sol” es uno de los mejores premios Nebula de las tres últimas décadas. Una crítica más amplia podéis leerla aquí.

Vonda N. McIntyre reconoce explícitamente sus convicciones feministas. En 1976 editó junto a Susan J. Anderson una antología de relatos de ciencia ficción feminista titulada AURORA: BEYOND EQUALITY en la que se incluían también relatos no escritos por mujeres. Y como es de esperar los personajes centrales y positivos de sus principales novelas son mujeres. Además, ha continuado trabajando hasta donde conozco por involucrar los instrumentos que proporciona la ciencia ficción en las preocupaciones feministas.

Vonda N. McIntyre ha expresado varias veces su convencimiento de que las personas son seres humanos con independencia de su sexo. Ello se muestra en su ciencia ficción, que responde a lo expresado en una entrevista realizada en 1979 por Ed Naha para la revista Future Life. En ella Vonda N. McIntyre decía:

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Vonda N. McIntyre

 «Si yo quisiera escribir sobre una sociedad sexista, escribiría literatura general, no ciencia ficción. No veo ninguna ventaja en que quien sea feminista o humanista o algo así deba reconstruir los problemas de nuestra sociedad en la ciencia ficción. Creo que sería un desperdicio de la ciencia ficción. Creo que muchos escritores reconstruyen nuestra sociedad en la ciencia ficción porque se sienten a gusto con la actual vida de cada día. No es mi caso. Estoy interesada en el cambio, en otras posibilidades

La visión del feminismo de Vonda N. McIntyre es abierta y se sintetiza tal vez en una frase de su entrevista con Paul Novitski para la revista Starship en 1979: «El movimiento feminista no trata sólo de derechos, trata de responsabilidades

En una entrevista más reciente, en 2014, para el Feminist Science Fiction Seminar, se muestra horrorizada por los retrocesos y por el poco espacio para las mujeres (o personas de color) como escritoras, cuarenta años después de las luchas llevadas a cabo en la década de 1970.

Serpiente del Sueño de Vonda N. McIntyre 

De la presentación de la novela por Miquel Barceló

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Para muchos lectores, SERPIENTE DEL SUEÑO será un libro brillante y entretenido, rico en personajes creíbles y bien dibujados, con escenarios convincentes y al mismo tiempo «una historia de aventuras tierna y compasiva» como la ha caracterizado Joana Russ.

Pero las páginas de SERPIENTE DEL SUEÑO esconden algo más que una simple aventura que nos emociona y entretiene. En el viaje de la curadora Serpiente en busca de una serpiente del sueño puede encontrarse algo más ya ello quiero referirme ahora.

En SERPIENTE DEL SUEÑO nos encontramos con la expresión más completa y profunda de la preocupación de Vonda N. McIntyre por el problema del género y los papeles sociales asignados a los sexos. La trama parece simple y es fascinante. La novela nos muestra tal vez una Tierra del futuro en la que emergen los clanes, las tribus y las ciudades y en la que incluso existe el contacto con unos misteriosos «extraños» venidos de las estrellas. En ese mundo, la curadora Serpiente practica una neomedicina que combina recursos biocientíficos con la utilización del veneno de las serpientes para sanar a los enfermos. Pero la pérdida de una de sus serpientes la llevará a un largo viaje en su intento por conseguir una nueva serpiente del sueño para reemplazar a su compañera Silencio

Se trata de una novela «de viaje» que algunos críticos han comparado al viaje de LA MANO IZQUIERDA DE LA OSCURIDAD, de Ursula K Le Guin Evidentemente no son casuales estas continuas referencias en la obra de McIntyre a sus maestras Russ y Le Guin. La problemática que esas autoras abordan es similar

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En el viaje de Serpiente descubrimos que en ese mundo pocos hombres desempeñan roles importantes. Las guardianas, las líderes de clan, las conductoras de caravanas, las posaderas, las maestras, etc. son todas del sexo femenino. La mayoría de personajes masculinos tienen papeles poco lucidos, como el gobernador de Montaña, el brutal Ras y el albino Norte. Tan sólo el gentil y perseverante Arevin no es ni brutal ni débil, pero tampoco es muy importante en el relato… en el fondo parece ser el contrapunto de la activa Serpiente y un cierto «reposo del guerrero» en esa inversión del papel de los sexos que tan brillantemente describe McIntyre.

Pero esa voluntad de la autora topa con un grave escollo en la traducción al castellano de SERPIENTE DEL SUEÑO. Dentro del mundillo de la ciencia ficción se atribuye a Ursula K Le Guin la frase que reza: «El lenguaje de la tribu es el lenguaje de los hombres.» Ello es todavía más cierto en castellano, donde el artículo y los sustantivos disponen obligatoriamente de género. En el inglés del original de la novela, Vonda N. McIntyre logra un efecto sorprendente. Siento la obligación de explicar aquí este punto ya que, inevitablemente, la traducción al castellano ha tenido que oscurecerlo un tanto para ser fiel a las características de nuestro idioma. Por poner un ejemplo, cuando Serpiente va a la farmacia de Montaña, McIntyre nos presenta a su propietaria como «the propietor» (que puede ser tanto «el propietario» como «la propietaria»), después como «the chemist» (que también indica tanto «el farmacéutico» como «la farmacéutica»), y es casi al final cuando McIntyre usa el pronombre femenino «she» (ella), que declara finalmente el sexo del personaje. El efecto en el lector del original inglés es sorprendente. Como muy bien dice Le Guin, «el lenguaje de la tribu es el lenguaje de los hombres» y por efecto de la costumbre, el lector del original inglés imagina indefectiblemente que se trata de un personaje de sexo masculino y cuando el verdadero género del personaje se revela, el lector consciente no puede hacer otra cosa que reflexionar sobre los prejuicios que él mismo (o ella misma) posee sobre el papel de los sexos en nuestra sociedad. El efecto es altamente educativo.

Todo ello debe perderse ineludiblemente en la traducción al castellano ya que desde el primer momento conocemos el sexo de los personajes porque en nuestra lengua el artículo y el sustantivo disponen obligatoriamente de género. No en vano nuestra palabra «machismo» es también el vocablo usado en otras lenguas para describir esa corrupción social tan habitual en nuestra sociedad…

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Esas posibilidades [a que se refería arriba McIntyre] se manifiestan también en el segundo capítulo de esta novela, cuando Serpiente encuentra a Jesse (que es una mujer, aunque su nombre tenga resonancias masculinas en inglés), Alex (varón) y Merideth (que es un nombre similar a Meredeth, masculino en inglés). El sexo de este último (o esta última) nunca se identifica en el original inglés y por ello el personaje puede ser tanto hembra como varón. Esta técnica literaria, que no es invento de Vonda N. McIntyre, presenta una clara lección feminista: el género es menos importante que las características y capacidades de una persona.

Otro de los elementos que me gustaría destacar aquí es que, aunque en Montaña se haya abolido la esclavitud y Brian y Larril sean ya esclavos libertos, siguen sirviendo a sus señores. Y con ello nos encontramos con otro de los temas centrales de McIntyre: la esclavitud y la servidumbre como algo en cierta forma aceptado por aquél (o aquélla) que lo sufre. Y el que esa idea esté también presente en una escritora feminista como Vonda N. McIntyre tal vez deba hacernos reflexionar, aunque no es éste el lugar para seguir incidiendo sobre ello.

SerpienteSueño4Si el problema del género es uno de los centrales en la traducción incluso en el aspecto ideológico, debo indicar aquí otra característica de tipo más técnico. Vonda N. McIntyre nos pidió que no utilizáramos la traducción literal de las serpientes y personajes que rodean a las curadoras y eligiéramos nombres que incluyeran el sibilante sonido de la letra «S». Por ello las tres serpientes de la protagonista: «Mist» (niebla), «Grass» (hierba) y «Sand» (arena) han pasado a llamarse Sombra, Silencio y Susurro respectivamente. También la maestra de la protagonista, llamada «Silver» (plata) en el original inglés, ha pasado a llamarse Sándalo gracias a la inspiración de Rafael Marín cuyo trabajo en esta «misión imposible» para un traductor ha sido, de nuevo, encomiable. No nos ha parecido conveniente cambiar el nombre de los caballos de la protagonista. Por ello el lector de nuestra traducción los conocerá como «Ardilla» («Squirrel» en el original) y «Veloz» («Swift» en el original), ya que hemos preferido mantener el presunto «carácter» de cada animal reflejado en su propio nombre.

Tal vez toda esta exposición pueda asustar al lector interesado en una narración más clásica y menos preocupado por el «mensaje» implícito en los textos. No debe asustarse nadie. Ya decía al principio que la novela ha merecido el reconocimiento tanto de los profesionales como de los estudiosos, especialistas y aficionados. Ello es así porque -junto a los aspectos ideológicos que he tenido que exponer para paliar el efecto inducido en la traducción por la riqueza terminológica del castellano- la novela es, además, un maravilloso relato de aventuras bien narradas que dispone de personajes bien caracterizados y que da como resultado una historia inusitadamente absorbente y entretenida.

Precisamente son esas las características que se exigen de la buena ciencia ficción: riqueza y profundidad de ideas servidas en una narración amena y atractiva. Y por lo que a ello respecta, esta novela de Vonda N. McIntyre es en realidad una obra maestra.