👧 Orígenes y formación
Jane Webb nació en Birmingham en 1807, en el seno de una familia acomodada. Su padre, Thomas Webb, era fabricante y comerciante, y se ocupó de que su hija recibiera una educación poco común para una mujer de su época. Jane aprendió idiomas, literatura, historia y desarrolló una sensibilidad artística que marcaría su obra.
La muerte de su madre en 1819 fue un duro golpe. Años después, la ruina económica de su padre la dejó sin recursos. En lugar de buscar seguridad en el matrimonio —como dictaban las normas sociales—, Jane decidió valerse por sí misma y dedicarse a la escritura.


🚀 The Mummy!: paralelismos y legado por descubrir
Su primera publicación fue Prose and Verse (1824), una colección que ya mostraba su interés por la imaginación y la crítica social. Pero fue en 1827, con sólo 20 años, cuando Jane Webb sorprendió al mundo literario con The Mummy! A Tale of the Twenty-Second Century, una novela que combinaba ciencia, política, sátira y una visión futurista audaz.
Con esta obra, Loudon buscaba crear algo original e insólito. En su introducción a The Mummy!, escribe: «Los héroes suelen ser tan parecidos, tan monótonos, tan terriblemente insípidos». Probablemente al crear The Mummy! se dejara influir por el furor que provocaba la egiptología a comienzos del siglo XIX. También es posible que se inspirara en Frankenstein, escrita diez años antes por Mary Shelley.
Sin embargo —como señalan en The Linnean Society—, las diferencias entre ambas novelas son evidentes: mientras Victor Frankenstein no tiene dificultad en utilizar cadáveres para dar forma a su «Criatura», el protagonista de The Mummy! —Edric Montagu— se horroriza ante la idea de tocar un cuerpo sin vida. Su confidente, el Dr. Entwerfen, sugiere casi cómicamente usar una momia bien envuelta, afirmando: «Así, si logramos resucitar a Keops, ni siquiera necesitaremos tocar el cuerpo».
Por otro lado, la recepción fue también distinta: mientras que la creación de Shelley fue vilipendiada y, en consecuencia, se convirtió en un monstruo, Keops —aunque inicialmente era una figura temible debido a su apariencia— se convierte más en una voz de la razón en The Mummy!, ofreciendo una visión lúcida de los asuntos modernos, ¡e incluso llegando a ser experto en política británica!
También fue muy diferente el legado: mientras Frankenstein alcanzó amplia repercusión y se considera una obra fundacional de la ciencia ficción, la obra de Loudon, The Mummy!, que es sin duda otra obra fundamental de la ciencia ficción, pasó mucho más desapercibida. Y sin embargo, se trata de una joya perdida del futurismo victoriano a la espera de ser descubierta. El anonimato de su publicación inicial y la posterior invisibilización de autoras en el canon literario contribuyeron a su olvido.


🚀 The Mummy!: una utopía tecnológica y social
Jane Webb Loudon retomó el tema de la reanimación mediante galvanismo, lo trasladó trescientos años al futuro y lo aplicó a Keops, una momia del antiguo Egipto. A diferencia del horripilante monstruo de Shelley, esta criatura revivida posee la sabiduría de los siglos y está ansiosa por compartir sus conocimientos con la humanidad. Keops aborda un globo aerostático y viaja a la Inglaterra del siglo XXII, gobernada por una reina católica, un detalle sorprendente para la época.
Al narrar los intentos de Keops por enderezar la sociedad futurista, la joven autora ofrece un fascinante retrato de las preocupaciones de su época, así como algunas predicciones asombrosamente proféticas de los avances tecnológicos. The Mummy! imagina un mundo donde los autómatas realizan cirugías o son abogados, las ciudades están limpias de humo, túneles submarinos conectan Inglaterra e Irlanda, dispositivos de control climático riegan los cultivos y los mensajes se transmiten a la velocidad de un cañonazo.
Keops, como figura del pasado que orienta el futuro, funciona además como metáfora del saber ancestral que guía la modernidad. La primera novela en presentar el concepto de una momia viviente, esta obra pionera ofrece una atractiva mezcla de comedia, política y ciencia ficción.
🚀 The Mummy!: agencia pre-feminista
La sociedad del siglo XXII descrita en la novela es, en general, bastante igualitaria. Las mujeres han abandonado la vestimenta femenina tradicional en favor de los pantalones, simbolizando un rechazo de las normas de género restrictivas y una mayor practicidad en su vida diaria.
La novela describe un mundo donde las mujeres interactúan en igualdad con los hombres en una sociedad avanzada tecnológicamente —con automatizaciones y comunicaciones tipo internet— que desafía las expectativas contemporáneas sobre las capacidades y esferas de las mujeres.
Loudon presenta la situación de las mujeres como radicalmente avanzada e igualitaria en el nivel superficial y político, aunque todavía explora las complejidades de las relaciones de poder y la agencia femenina dentro de las convenciones narrativas de su tiempo.
En resumen, la visión de Loudon se considera un ejercicio de ciencia ficción “pre-feminista”, en el sentido de que anticipa preocupaciones sobre la igualdad de género antes de la consolidación del feminismo como movimiento político. Utiliza la ambientación futurista para comentar y cuestionar las rígidas expectativas de género de la Inglaterra victoriana.
💍 Encuentro con John Loudon y giro hacia la divulgación

La novela fue publicada anónimamente, pero no pasó desapercibida. Uno de sus lectores fue el botánico John Claudius Loudon, quien quedó tan impresionado que quiso conocer a su autora. El encuentro derivó en matrimonio en 1830, y Jane adoptó el apellido Loudon.
A partir de entonces, su carrera tomó un giro inesperado, pero igualmente revolucionario: se convirtió en una divulgadora científica. Escribió numerosos manuales de jardinería y botánica, como Instructions in Gardening for Ladies (1840) y The Ladies’ Flower-Garden (1840–1848), dirigidos explícitamente a mujeres.
En sus libros, Jane no solo enseñaba técnicas de cultivo, sino que promovía el acceso femenino al conocimiento científico. En una época en que la ciencia era territorio masculino, ella abrió las puertas del saber natural a miles de lectoras. Su estilo claro y accesible convirtió estos libros en éxitos editoriales, y muchas mujeres encontraron en ellos una vía de empoderamiento intelectual. Su enfoque pedagógico anticipa el estilo divulgativo que más tarde se consolidaría en la literatura científica.
🧕 Feminismo implícito y legado pionero
Aunque Jane Webb Loudon no se proclamó feminista en los términos contemporáneos, su vida y obra fueron profundamente subversivas. Desde la resurrección de un faraón en un futuro utópico hasta la siembra de saberes en jardines reales, su voz sigue resonando como la de una pionera que imaginó mundos nuevos —y ayudó a construirlos.
Murió en 1858, dejando tras de sí una obra que sigue inspirando. The Mummy! fue su única incursión en la ficción especulativa, pero su legado como escritora, visionaria y divulgadora la convierte en una figura clave en la cartografía de las pioneras feministas del siglo XIX.
