Mujer, feminismo, ciencia ficción

“La maternidad no es un destino, es un campo de batalla.” — Silvia Federici

Las utopías feministas del siglo XIX imaginaron mundos donde la maternidad podía ser elegida, compartida, racionalizada o incluso reinventada. En Unveiling a Parallel, Elodia es madre sin pareja ni crianza; en Herland, la maternidad es colectiva y sin hombres; en Mizora, está regulada por la ciencia y el mérito; en Nueva Amazonia, la maternidad es autónoma. Todas estas visiones desafiaban el ideal patriarcal de madre sacrificada, dependiente y domesticada, y abrían la puerta a imaginar futuros donde la maternidad fuera una elección libre.

Ahora, en cambio, en pleno siglo XXI, la maternidad sigue siendo uno de los territorios de conflicto social y objeto de polémicas en el feminismo contemporáneo. En estas convulsas primeras décadas del siglo XXI, asistimos al cuestionamiento de los avances en igualdad y derechos de las mujeres. El ascenso de gobiernos ultraconservadores, el retroceso legislativo y los discursos de odio han convertido el cuerpo femenino en campo de batalla ideológico.

Pero, al tiempo, la ficción especulativa —la ciencia ficción feminista— está más despierta que nunca, ilustrando en sus narrativas las tremendas incertidumbres y los miedos contemporáneos. En lo que a este trabajo se refiere, muchas distopías feministas actuales sitúan la maternidad como eje narrativo. “La maternidad no se presenta como un simple rol tradicional, sino como territorio disputado: un cruce entre biología, política, deseo y control”.

En consonancia con los debates de la segunda, tercera y cuarta ola feminista que han replanteado la gestación, el aborto, la identidad y el deseo—, estas ficciones colocan la maternidad en el centro del conflicto. Las utopías del siglo XIX imaginaron maternidades elegidas, compartidas, racionalizadas. Las distopías del siglo XXI, en cambio, muestran cómo el poder patriarcal teme esa autonomía y la maternidad es controlada, prohibida, obligada o perseguida.

En un trabajo previo que desarrollamos anteriormente (https://sl1nk.com/yeLaM), se recopilaron 65 obras de ciencia ficción escritas por mujeres en el siglo XXI, ya fueran originalmente en español o traducidas a este idioma. De ese conjunto, 44 eran distopías, lo que supone aproximadamente un 68% del total. Esta proporción —aunque limitada por el acceso y la lengua— resulta reveladora: muestra cómo muchas autoras han optado por la distopía como forma de expresar sus inquietudes ante un mundo cada vez más hostil y más involutivo para las mujeres, y para la ciudadanía en general.

La conclusión de aquel trabajo es que, en efecto, son mayoritarias las autoras feministas de ciencia ficción que optan por expresar sus preocupaciones, esperanzas o temores mediante obras distópicas. Quizás para advertirnos, quizás para aportar desde la ficción esas preocupaciones a unos movimientos feministas tan plurales como crecientemente divididos. Movimientos para los cuales las relaciones sexuales, la gestación, el aborto y la maternidad son territorio de disputa y opción política.

Como veremos, en estas distopías, la maternidad se convierte en territorio vigilado, controlado, criminalizado. ¿Reflejo de una realidad que ya está aquí? ¿Advertencias de un futuro que no cuesta trabajo adivinar? ¿Temores ante sociedades que pretenden controlar el cuerpo de la mujer en cuestiones que debieran ser de libre decisión, como la gestación y el aborto, o el tipo de sexualidad e identidad libremente elegidas?

Este tipo de inquietudes ha prendido con gran impacto en las novelas destinadas al público juvenil (Young Adult). Muchas de estas distopías juveniles tienen un acerado espíritu crítico: son una llamada a la rebelión, al anhelo del cambio, al inconformismo ante lo que sucede, a no aceptar que lo peor está por llegar. Muchas de ellas, como se refleja en las obras que hemos elegido, señalan el emparejamiento, la gestación y la maternidad como el principal eje de opresión.

Sin duda, son una forma de escape y evasión, pero también puede ser que este tipo de literatura cubra un espacio difuso de aspiración social a que todo cambie, y sean —ojalá— un alimento de la rebeldía.

En estas obras juveniles, sus protagonistas son en la mayoría de los casos chicas poderosas, que son las que despiertan frente a la opresión y encabezan la rebelión. Todo ello sin necesitar que las defienda ningún chico heroico. Ellas son las “héroas” y los “héroes” juegan un papel subordinado. No es poco.

🌱 Gestar mundos, resistir futuros

La maternidad ha sido durante siglos uno de los dispositivos más poderosos para regular el cuerpo femenino, la ciudadanía y el deseo. En el siglo XXI, sin embargo, la ficción especulativa feminista ha convertido ese dispositivo en campo de batalla, laboratorio narrativo y acto de insumisión. En un tiempo marcado por el colapso ecológico, el auge de los autoritarismos y la tecnificación de lo íntimo, estas obras no solo imaginan futuros posibles: los gestan.

Este trabajo propone una cartografía crítica de la maternidad en la ficción especulativa feminista contemporánea, entendida no como categoría biológica ni como mandato cultural, sino como territorio narrativo donde se disputan el poder, la identidad y la memoria. Desde distopías reproductivas hasta utopías tecnológicas, desde maternidades racializadas hasta vínculos simbólicos que desafían la genealogía, el corpus aquí reunido revela una pluralidad de imaginarios que tensionan el presente y lo reescriben.

La elección del género especulativo no es casual. En su capacidad para desestabilizar lo real, este tipo de ficción permite pensar la maternidad más allá de sus coordenadas normativas: como mercancía, como trauma, como resistencia, como archivo, como posibilidad. Las autoras aquí convocadas no solo narran maternidades: las interrogan, las desobedecen, las reprograman.

Así, esta investigación no busca definir qué es la maternidad, sino explorar cómo se representa, se subvierte y se reimagina en un conjunto de obras que, lejos de ofrecer respuestas unívocas, nos invitan a pensar en términos de multiplicidad, de fisura, de futuro. Porque si toda ficción especulativa es, en el fondo, una forma de gestación, entonces estas narrativas son también una forma de parir mundos nuevos.

Las obras que hemos elegido, todas publicadas en el siglo XXI, nos revelan con clarividente precisión cuánto teme el poder patriarcal la capacidad de las mujeres de gestar, cuidar y transmitir vida fuera de sus normas. Cuánto teme, en suma, la libertad de decisión. El conflicto se sitúa no solo en la prohibición o la obligación de ser madre, sino en la imposibilidad de decidir cómo, cuándo y si hacerlo.

La selección de las 44 obras que conforman este corpus no responde a una voluntad exhaustiva —seguramente quedaron fuera obras no accesibles—, sino a una pulsión crítica: la necesidad de cartografiar un fenómeno narrativo que ha emergido con fuerza en las dos primeras décadas del siglo XXI. Lejos de ser anecdótica, esta cifra revela una proliferación discursiva que convierte la maternidad en eje especulativo, en campo de experimentación literaria y en dispositivo político.

La amplitud del corpus permite detectar patrones temáticos, pero también fracturas ideológicas. Algunas obras reproducen el mandato maternal para denunciarlo; otras lo desmantelan desde la ironía, el trauma o la ciencia ficción radical. Algunas se centran en el cuerpo, otras en el vínculo, otras en la ausencia. Esta diversidad no debilita el análisis: lo enriquece, lo complejiza, lo obliga a pensar en términos de multiplicidad y conflicto.

En este sentido, el corpus no es solo un conjunto de textos: es un archivo cultural, un espejo de las tensiones contemporáneas en torno al género, la reproducción, el deseo y el poder. Su existencia misma —su volumen, su variedad, su insistencia— constituye una forma de discurso. Y como tal, merece ser leído no solo como literatura, sino como síntoma de una época.

Este otro “corpus”, distinto lógicamente al que citábamos más arriba, está compuesto por 44 obras de ficción especulativa feminista escritas durante estos 25 años del siglo XXI, que abordan específicamente la maternidad como eje narrativo. A diferencia del conjunto anterior, este corpus incluye títulos no traducidos al español, obras escritas por autoras y algunos autores, y se centra exclusivamente en el tratamiento especulativo de la maternidad. Es, por tanto, un archivo temático, no lingüístico ni geográfico, que permite cartografiar cómo se representa, se problematiza y se reimagina la maternidad en la ficción especulativa del siglo XXI.

Todas estas obras están reseñadas detalladamente en la adenda que cierra esta serie. A partir de ellas, elaboramos una Cartografía Temática de la Maternidad en la Ficción Especulativa Feminista del Siglo XXI, que publicaremos en una siguiente entrada.


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